En invierno nos gusta estar bien abrigados en todo momento, ya sea fuera o dentro de casa. Ya sea llevando un batín o sentados bajo nuestra manta favorita nos gusta sentir esa cálida y agradable sensación. Por esta misma razón, es imprescindible que contemos con un buen albornoz en nuestro baño.
A diferencia de la toalla, el albornoz nos cubre perfectamente al salir de la ducha, evitando que cojamos frío al salir de la ducha, y sin duda nos ofrece mucha más comodidad, pues estando completamente abrigados, el albornoz nos permite secarnos enseguida sin necesidad de destaparnos.
Para los papás y mamás, el albornoz es especialmente práctico, pues los niños no paran quietos y es mucho más sencillo poder cubrirlos rápidamente en invierno con su albornoz, que estar secándolos con una toalla rápidamente para que no cojan frío. Además, si están aprendiendo a bañarse solos, con el albornoz se les hará más fácil y rápido a la hora de secarse.
Si aún no habéis visto nuestra gama de albornoces infantiles, deberíais echarle un vistazo. Tenemos diferentes modelos muy originales: Frida, Jack, Igor, King, Alicie y Sharky. Todos muy divertidos y con capucha, los más pequeños se sentirán disfrazados de sus personajes favoritos: pirata, rey, conejito, duende… Son tan originales, que no te podemos asegurar que no utilicen su albornoz también durante sus juegos.
Los albornoces, además de abrigarnos en invierno, nos ofrecen comodidad extra, ya que nos permiten relajarnos con el calor del baño tras la ducha, así como seguir arreglándonos. Tranquilamente podemos aplicarnos cremas, afeitarnos, peinarnos o maquillarnos, todo ello antes de elegir la ropa que nos vamos a poner. De esta manera, el albornoz nos transmite una sensación de bienestar y también, ¿por qué no? De lujo, pues nos recuerda a las agradables estancias de hotel y de spa.