Fouta, ¿es una toalla o una manta?
Quizás durante el último verano la hayas visto en la playa, pero aún no sabes cómo se llama. La fouta es una toalla turca que en los últimos años se ha puesto muy de moda, y desde luego no es casualidad. Si aún no sabes porqué, a continuación te contamos todas sus ventajas y porqué ha llegado para quedarse.
La Fouta y sus mil y un usos
La Fouta se solía utilizar para cubrirse y secarse durante el baño turco, muy similar a la sauna. Confeccionada con algodón 100%, la fouta es un tejido suave y fino, pero a la vez resistente. Posee el mismo poder de absorción de una toalla, pero se seca con mayor rapidez. Además resulta más práctica para llevar de viaje, ya que su peso es inferior al de una toalla convencional y ocupa menos espacio en nuestro equipaje.
Cómo decíamos al principio, la fouta se ha puesto de moda durante los últimos veranos para ir la playa. Y esto es debido a sus múltiples usos y ventajas. Puede utilizarse para extenderse sobre la arena y también para secarnos, con la ventaja de que al retirarla, la arena cae fácilmente y podemos cubrirnos con la fouta sin que la arena nos moleste, lo que es una ventaja importante respecto a la toalla. Asimismo, podemos utilizarla como pareo gracias a su ligereza.
Pero la fouta, no solo está diseñada para la playa, también podemos utilizarla para otros planes, como para salir de picnic y colocarla a modo de mantel, o para los momentos en qué empieza a refrescar, podemos utilizarla a modo de manta.
Cómo ves, la fouta es un complemento muy cómodo y versátil, imprescindible para los planes más relajados del fin de semana